Cuando las avellanas, las almendras o los frutos secos se encuentran con otros deliciosos ingredientes dejándose envolver por el chocolate o el azúcar puro: aquí nace la magia.
No hemos puesto límites a la dulzura y la dulzura que estas pequeñas obras maestras del gusto pueden brindar
Empezando por las semillas hasta la peladilla, desde los almendros hasta Sulmona.
El producto que hizo famoso nuestro territorio y nuestro nombre es el resultado de una alquimia perfecta y equilibrada entre el cándido crujiente azúcar y la inesperada suavidad de las almendras más sublimes. Muchos colores, distintas formas y la garantía constante de una extrema bondad.
Exquisitas peladillas de chocolate, delicados revestimientos colorados, vestidos de tul y raso … En un instante toman forma las flores o los ramos más bonitos y elegantes.
Una idea de hace cientos de años, y ahora convertida en una moderna y fascinante costumbre artesanal para rendir homenaje a tus invitados o para crear sugerentes decoraciones ceremoniales.